las diosas venimos encubiertas en hojas de lila
dibujando constelaciones en nuestro andar
al atardecer llegamos osadas en nuestro brío
para quien se atreviera
a quitarse las cegueras
llegamos con un sabor
diluido por impulsos equivocados
bailamos al ritmo de una melodía
que solo se escucha en el silencio de la noche anterior
venimos peinadas por el viento de los suspiros
de quienes buscan en la eternidad
diosas perfumadas por mariposas
que habitan en corazones de amores tardíos
las diosas venimos encubiertas en hojas de lila
dibujando constelaciones en nuestro andar
Valentina Reyes, desaforadamentelibre ©